Existen diferentes puntos a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la restauración de cuadros. A pesar de no seguir un mismo proceso para todas las obras, sí que hay que considerar imprescindible seguir una metodología concreta que se adapte a cada situación. En el artículo de hoy, vamos a ver cuáles son los pasos que se deben seguir para restaurar, por regla general, casi cualquier tipo de obra. Continúa leyendo para conocerlos y recuerda que puedes especializarte a través de nuestros cursos en escultura y pintura.
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¿Cómo se hace la restauración de cuadros?
Como veíamos anteriormente, no existe una sola forma de restaurar. Por ello, se deben tener en cuenta una serie de características, como por ejemplo la época en la que se realizó la obra o los daños que presenta, para poder seguir un procedimiento u otro. Dos cuadros que se asemejen en temática, técnica, y época pueden necesitar limpiezas completamente distintas.
El uso de la pintura al óleo se conoce desde la antigüedad, fue muy usada en la Edad Media, y con el tiempo es un tipo de pintura que tiende a envejecer y a desgastarse. Es por ello que si no se puede realizar una estratigrafía o un análisis químico, se tiene que observar y mirar para probar técnicas que sean mínimamente invasivas para no dañar la obra de arte, hasta que se consiga un camino seguro para restaurar la obra sin ponerla en peligro. En caso de cualquier duda, es mejor no avanzar y dejarlo en manos de un experto. De esta forma nos aseguraremos que la obra volverá a estar como nueva y conservará los detalles sin ningún tipo de problema.
Pasos para la restauración de cuadros
Aquí te detallamos los pasos que siguen los profesionales para restaurar cuadros:
Identificar la obra y sus defectos
Cada obra de arte es única. Tal y como comentábamos en el punto anterior, lo primero que hay que haces es estudiar el cuadro a restaurar. Identificar su estilo de la pintura, la técnica que se utilizó, cuáles son los problemas que presenta y cuáles son las posibles soluciones que podemos ofrecerle.
Una vez recogida esa información, se procede a realizar un informe técnico con fotografías en las que se reflejen todos los detalles de la obra y a las que se pueda ir recurriendo mientras se realiza la restauración.
Quitar el polvo y limpiar la obra
Al igual que el óleo, el barniz también envejece con el paso del tiempo. Por otro lado, los cuadros también recogen polvo, por lo que una vez se ha identificado la obra y qué procedimiento requiere se debe proceder a realizar la limpieza en seco. La limpieza es uno de los pasos más minuciosos y delicados. Antes de comenzar, quítale el polvo con un plumero. También puedes utilizar un pincel fino para eliminar la suciedad que queda dentro de las grietas de la pintura. Recuerda que si la tela está húmeda, deberás ubicarla en una zona seca en la que no incida la luz directa para que proceda a secarse y así poder restaurar la pieza de la mejor forma posible.
Tratar el soporte
En este punto hay que tratar de arreglar los problemas de destensado o deformaciones del lienzo, los rotos, los bordes desgastados, etc. También hay que tener en cuenta si el bastidor en el que se encuentra el cuadro está en buen estado. Si se encuentra dañado es importante se deberá evaluar la posibilidad de cambiarlo. Para ello, hay que retirar el lienzo del bastidor y clavarlo en uno nuevo que lo mantenga tenso.
Eliminar barniz y retocar el óleo
Una vez tenemos el cuadro limpio y seco, se debe eliminar el antiguo barniz protector. Sabiendo el tipo de obra que es y la técnica utilizada, te recomendamos que te acerques a tu tienda de confianza para que te recomienden un producto específico que se ajuste a tus necesidades.
Es un proceso delicado que tendrás que hacer con mucho cuidado para no dañar la pintura. Con la ayuda de una lámpara UV podrás ver con mayor facilidad las zonas que brillan por el barniz.
Retocar
Con mucho cuidado, hay que intentar igualar los colores utilizados en el lienzo para proceder a retocar las partes dañadas. Al igual que con el color, las pinceladas también deber ser en el mismo sentido que las originales. De esta manera la restauración será lo más idéntica posible. Recuerda que las fotos utilizadas para el informe técnico serán muy útiles aquí.
Barnizar
Los barnices de acabado se aplican siguiendo unas condiciones determinadas. Principalmente tienen un papel protector, pero también existen barnices que pueden embellecer el trabajo final. Satinados o mate, nuestra recomendación es que pidas consejo en tu tienda de confianza.