La moda ha evolucionado mucho con el paso de los años. Y es que todo lo relacionado con este concepto se basa en los gustos, usos y costumbres de cada sociedad y cultura. A continuación, vamos a conocer algunos de los principales iconos de la moda del siglo XX y los motivos por los que se han convertido en referentes. Recuerda que si te interesa este sector o ámbito de estudio, puedes especializarte con nuestra Doble Titulación Máster en Patronaje de Moda + Máster en Personal Shopper.
Índice de contenidos
Principales iconos de la moda
Es difícil hacer una lista corta en la que se incluyan los nombres de los principales iconos de la moda, ya que la competencia es mucha. Sin embargo, hemos querido destacar algunos de los más significativos. Éstos son:
Jeanne Lanvin
En nuestra lista, el primer icono de la moda nació en 1867 y con tan solo 13 años comenzó a trabajar cosiendo y reparando sombreros. Su carrera en esto de la moda comenzó unos años más tarde, inaugurando en 1889 su propia boutique en París y convirtiéndose en la creadora de la casa de costura más antigua de toda Francia. Su estilo respetaba notablemente la figura femenina, creando suaves partes superiores, cinturas ajustadas y faldas abullonadas. Sus creaciones estaban influenciadas por el arte y la pintura y aunque sus creaciones parecieran simples, estaban llenas de detalles como los volantes, los sesgos o los bordados.
Edward Molyneux
A este irlandés de nacimiento siempre le atrajo el mundo del arte. Quiso ser pintor, pero una prestigiosa modista lo mandó a trabajar a Nueva York como diseñador, trasladándose posteriormente a París. Comenzó a trabajar por su cuenta tras la I Guerra Mundial y una de sus joyas más preciadas y reconocibles es el vestido de novia de la princesa Marina de Grecia. Su estilo nocturno se caracterizaba por los vestidos románticos de cintura alta, los colores suaves y las telas delicadas. En cambio, los trajes ingleses eran su principal inspiración para componer sus piezas de día.
Coco Chanel
Gabrielle Chanel nació en 1883 en Francia. Su estilo único supuso una auténtica liberación para el perfil de la mujer que buscaba retomar la feminidad desde una nueva perspectiva. Con 11 años ingresó en un asilo de monjas donde aprendió a coser. Su estilo y evolución está marcado por la funcionalidad y la inspiración masculina, esa comodidad en el estilo que hizo que se diferenciara de todo lo que ya existía en aquel momento. Entre sus características principales destacan su la pasión por el negro y las perlas.
Cristóbal Balenciaga
Sin duda es uno de los iconos de la moda más importantes del mundo. Cristóbal nació en costa vasca y, tras la muerte de su padre, su madre se vio obligada a tomar el cargo de la economía doméstica. Se dedicaba a coser, lo que permitió que el diseñador se familiarizara desde muy pronto con el patronaje y la costura. En 1917 abrió su primer taller con la ayuda de su hermana. En muy poco tiempo ganó prestigio entre la aristocracia y la realeza, lo que le permitió expandir su negocio y crear un segundo taller. El diseñador siempre se mantuvo fiel al tacón bajo, a la falda por debajo de la rodilla y la manga tres cuartos.
Valentino
Empezó a interesarse por la moda mientras estaba en la escuela de Voghera de Lombardía. Con 17 años se trasladó a París para proseguir su interés con la ayuda de sus padres. Su estilo puede resumirse como una continuación la alta costura del siglo XX. Sus diseños estaban inspirados en el cine y en las mujeres que componían su familia. Entre sus características principales destacan los vestidos ultrafemeninos con grandes lazos, plumas y plisados.
Yves Saint-Laurent
Este francés icono de la moda fue considerado el creador del esmoquin femenino a principio de los años 60. Dominó las siguientes décadas con un estilo basado en la intención de dotar a la mujer de libertad plena, creando una vestimenta semejante a la usada por los hombres. Fue uno de los primeros diseñadores en incluir modelos no caucásicas en sus desfiles. Una de sus creaciones más famosas es el trench coat, un abrigo de doble botón y cinturón que se mantiene como tendencia otoñal año tras año.