¿Eres de los que apuestan por una vida más sostenible? Si es así, reutiliza y haz que un mueble encuentre la utilidad que necesita. En este post hablaremos de los pasos que debes seguir para restaurar muebles. Toma nota y aprende a dar segundas oportunidades, terceras, cuartas o las que tú decidas a un mueble antiguo.
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Pasos para restaurar muebles
Toma nota de los siguientes pasos para restaurar muebles como un profesional:
Limpiar el mueble
Este primer paso es básico, sin duda. Debes limpiar la superficie del mueble que vas a trabajar, sea nuevo o antiguo. Es importante no obviar este paso, ya que, nos facilita el resto del trabajo.
Antes de nada, saca el polvo con un trapo seco, seguidamente con un trapo húmedo, agua y jabón neutro termina de eliminar la suciedad e impurezas que puedan interrumpir o dificultar el proceso. ¡Es importante dejar secar totalmente! El siguiente paso, eliminar el acabado de pintura o berniz. Para ello, se aplica decapante con una brocha y se retira con espátula. Por último, pasar una lija fina, para asegurarte que esta todo está liso.
Tratar la carcoma
En el proceso de restaurar muebles, es muy común encontrar carcoma, ya que, mayoritariamente tratamos con piezas antiguas, donde la madera ha envejecido con el paso del tiempo.
Si hay agujeros, significa hay o ha habido carcoma. ¿Cómo saber si todavía está actuando? ¡Fácil! Si encontramos restos de polvo alrededor de los agujeros sabemos que la carcoma sigue ahí.
En primer lugar, localizamos todos los huecos y puntos de la carcoma, comprobamos que la superficie se mantiene fuerte sin romperse
Para eliminarla, inyectamos, con una jeringuilla, el líquido anti carcoma en cada hueco. También puedes utilizar una brocha. Una vez aplicado el producto, se recomienda, cambiar el plástico cada dos días y dejar actuar de 4 días a 2 semanas.
Reparar golpes
Si lo deseas, puedes reparar los golpes. Para ello, utiliza masilla o cera al natural, tapa las fisuras y agujeros. Utiliza una espátula para aplicar el producto y deja que se seque. Ten cura de repasar la superficie con la ayuda de una lija fina para que la pieza quede lisa y libre de imperfecciones.
Herrajes
En este paso se debe apretar tornillos y clavos, siempre que puedas conservarlos claro, de lo contrario, sustitúyelos por otros nuevos. No te olvides de revisar cerraduras y el resto de los herrajes. Para las bisagras, si es necesario, suavízalas con un poco de aceite.
Si vas a conservarlos se deben limpiar. ¿Cómo? El bronce con agua y jabón, y para otros metales puedes aplicar algún producto especial. Presta atención, si quieres un truco casero, con vinagre también valdría.
Si te atreves puedes darle un toque personal. Deja fluir tu lado más creativo y añade molduras, cambia las patas… en definitiva juega a tu aire con los complementos.
Pintura
Para darle otro aspecto, es el momento de pintar. ¡Utiliza el color que más te guste!
Pinta la pieza aplicando como mínimo, dos capas para que tenga más consistencia. Una vez has dado una capa entera, espera un par de horas para que se haya fijado bien la pintura. De esa forma, al aplicar la segunda, evitamos levantar la anterior.
Barnizado y cera
Cuando restauramos un mueble, es importante darle un toque de barnizado o cera. De esta forma aumenta la resistencia y durabilidad de la pintura.
Aplica algunas capas de barniz. Puedes escoger satinado, mate o incluso incoloro. Si tu intención es que la pieza tenga un aspecto más natural, aplica una capa de cera.
Una vez realizado este paso déjalo secar un día entero.
Otras opciones: pintura a la tiza
Una vía para ahorrarse algo más de tiempo. Es una técnica ideal, tanto si eres un experto o si no has realizado nunca una tarea de bricolaje.
La principal ventaja de las pinturas a la tiza es que se adhieren bien a muchos tipos de superficies sin tener que lijar el mueble para retirar el barniz. Se puede aplicar directamente sobre madera, cristal, cemento, metal, tela, plástico…
Ya veis que es una técnica menos complicada y con muchas posibilidades.
Preparación del material necesario para restaurar muebles
Algunas herramientas básicas y necesarias:
- Trapos y estropajos
- Destornillador
- Cepillo
- Espátulas.
- Pinceles, brochas y rodillos.
- Lijas (varias durezas)
Por último, no te olvides de utilizar guantes y mascarilla. Trabaja en un espacio ventilado y con temperatura estable ya que trabajar al aire libre, puede resecar la madera y la pintura.
